☽ Discurso de Obra: Y el Tiempo Estranguló mi Estrella ☾
❍ Y el Tiempo Estranguló mi Estrella
⊱ Escultura Cerámica ⊰
Nace desde el poema “Reminiscencias” de Alejandra Pizarnik, el
nombre de la obra es indicativo de un verso que se repite 6 veces en el poema en cuestión,
como una figura retórica del pleonasmo, es decir, es una idea que para dotarse de mayor
fuerza se reitera dentro del poema, intencionar el mensaje; como era la propia poesía de
Pizarnik por sí misma, intensa.
Y el Tiempo Estranguló mi Estrella, sirve en cierto modo a su gramática, como un punto
aparte que secciona este poema también, pues Reminiscencias en sí, es una ejercicio
práctico de buscar la definición de la palabra Reminiscencia, de modo que Alejandra en su
escrito, entre los seis versos “y el tiempo estranguló mi estrella” se acompañan de pasajes
de su vida, donde el ejercicio del recuerdo impreciso de un hecho o una imagen de su
pasado deviene en su memoria, estos pasajes contemplados de una forma críptica en la
calidad bisemica de su poesía.
Y de cierto modo, como lo era su poesía, intensa, me siento reflejado en la densidad con la
que escribía, tanto en mi propia práctica de la escritura poética que mantengo, como en la
esencia caótica, que sin embargo es razonada y en la búsqueda de la pureza de sus
palabras, puesto que Pizarnik lo que escribía no eran poemas ingenuos y mucho menos
pretenciosos, no eran meras metáforas, más era la creación de realidad comprobable
mediante la palabra pura. Y es su palabra pura donde me hace sentir atrapado, la tonalidad
críptica de sus espacios me hacen sentir confortado y remecido, pero acompañado en las
enfermedades, en un cruce de sensibilidades. Pues en la suerte de explicar lo inefable y en
apelar en como ella sufría, me siento reflejado.
Pues siento que el poema Reminiscencias es su búsqueda de definir sus pesares, en el
ejercicio de dar término a ésta palabra, dotarla de su significado y relacionarla a sus
sensaciones de muerte, en sus ansías de amar, en sus profundas tristezas y desconsuelo,
una palabra que determina las situaciones de angustia, pasajes de su memoria no gratos
que aterrizan de manera repentina en su mente, y no es menor, pues la palabra
Reminiscencias hace eco constantemente en el resto de su poesía, presentándose
implícitamente, como también en la metáfora.
En la posición de su Yo poética en Reminiscencias, tanto el poema en cuestión como el
verso “y el tiempo estranguló mi estrella” son en general la acción misma de la
reminiscencia, pues este verso lo podemos inferir como la situación en la que Alejandra
tomaba consciencia momentáneamente en su deterioro mental, en la sensación de muerte
que entregan los trastornos de ansiedad, como también me hace pensar que tal es la
situación en la que sobrevive una cosa y sirve para recordarla, nos encontramos en la
situación de un trastorno disociativo, en la función en que éste le hace remontar hechos, lo
situaciones que seguramente consideraba olvidados, pues la disociación le aparcaba estos
recuerdos en situaciones de índole traumática.
¿Y cómo esto se relaciona conmigo?
En mis épocas de adolescencia solía escribir poesía también y fue una actividad que
terminé dejando por la experiencia vivida con una ex pareja. Pasando el tiempo comencé a
tomar conciencia de mi bienestar, puesto que me llevó a tomar decisiones y velar más en la
autocompensación, dejar de ser tan duro conmigo.
Pero, yo sentía cosas indescriptibles, sensaciones de lo inefable, problemáticas que se
sentían y se sienten agónicas, puesto que, soy consciente de que hábito también
sensaciones de muerte.
Y en la búsqueda incesante de dar explicación a mis sentires, es donde me encontré de
nuevo con la poesía. Retomé el escribir, y me gustaba muchísimo lo que escribía, fue en el
mes de Mayo del año pasado en que encontré una de las llaves a la puerta de mi mejoría,
pues en palabras de Pizarnik: La poesía como esencia de la vida. Es donde puedo amparar
aspectos y fragmentos de mis rutinas.
He cumplido mi primer año de terapia psicológica este pasado 22 de Noviembre y en lo que
he aprendido en esas instancias, es como con Alejandra puedo hacer sentido a analogías
de mi vida con su poesía, desde la mirada responsable y reflexiva.
En lo que llevo en mi práctica con la escritura, y a lo que es la Reminiscencia de Pizarnik,
para mí lo es la Estridencia como metáfora de las angustiosas sensaciones en sus
facultades repentinas, de la estridencia como una, la estridencia como la toma de la
consciencia. Pues siento que la Reminiscencia es lo que alertaba a Alejandra en sus más
estridentes pesares, y puedo comprender lo importante que es para sí por un momento
detenerse, desentenderse.
Y en un poema de autoría, tal como “y el tiempo estranguló mi estrella” se presenta la
reiterativa de: estridencia sobre mis internos parajes, donde la estridencia da remezón en
las dimensiones internas de mi Yo.
Y ahí está mi pulsión inicial de querer trabajar a partir de este poema, pues me parece
significativo este verso, porque comprendo su esencia la manera en que fue dispuesto.
En este año que retomé los estudios en mi cambio de carrera, comencé con el ejercicio de
transposición, desde la realización de la poesía a la realización de la imagen, la dialéctica
poética y la imagen poética, relación palabra e imagen en su esencia. Y en estos ejercicios
me decanté por la cerámica y el grabado. Desde la cerámica, busqué en el compendio de
mis escritos cual me llamaba más la atención a formar una escena retórica y en el primer
trabajo, fue el “Veneno de las Lunas” el escogido. Para un segundo trabajo fue la primera
estrofa de “Noche Comprensiva de Enfermos, Confidente”, un fragmento del poema, lo que
escogí para la realización de otra pieza. Y en una tercera ocasión por mi necesidad de no
querer caer en redundancias escogí a Pizarnik, en favor de cumplirse el aniversario número
50 desde su muerte, como también por la fascinación que siento por ésta autora, pues para
mí, la potencia e intensidad de su verso me hace imaginar una galería infinita, donde cada
obra es profunda y forzosamente significativa, es mi cautelosa referente, pues lo que siento
de sus escritos son estridencias fuertes, potentes y podría decir inmanentes, ya que en la
calidad de su palabra, no necesita un verso suyo ser resultado de elementos exteriores.
Entonces, Y el Tiempo Estranguló mi Estrella, se convierte en mi fuerte en este proceso, en
mi crisálida, y comprendo mejor a lo que se refería Didier Anzieu, pues hubo momentos en
que me agotaba inmensamente del ejercicio emocional que significaba el proceso de esta
obra, deteniéndome y volviendo entre los pasos del proceso creador. Me pasó cuando
comencé con el modelado de la cerámica, y cuando empecé con su esmaltado. Y fue en
este segundo donde todo comenzó a tomar significado y se completó el círculo rítmico de la
esencia y el sentido de esta obra.
Cuando se me hizo evaluación del trabajo, posteriormente la pieza pasó por el horno para
conseguir su estado de bizcochado, y salió bien este pequeño y enorme paso, pero en el
tiempo en que estaba esmaltando “Veneno de las Lunas” y “Recipiente y Confidente”, en
una vuelta por la sala del horno me encuentro con la escena que hizo fragmentar mi pecho,
una campana y una punta de flecha que atravesaba su cuello se desprendieron.
Lo cual hizo que no me decidiera a esmaltar la pieza en ese momento. Pero, pensé
intencionar ese suceso, pues sí queda la huella de la flecha marcada en su cuello, puede
aludir al verso “dos gargantas raspadas”, y como es “y el tiempo estranguló mi estrella”, al
no existir capacidad de tocar las campanas, no existe la capacidad de marcar el tiempo, por
ende, no existe la noción del tiempo mismo, entonces tampoco el de la alerta, lo cual
resultará en los sucesos de la inminente tragedia: La tragedia de el tiempo estrangulando la
estrella por no tener la capacidad de marcar el mismo, en la metáfora y en la tragedia literal
que resultó el desprendimiento de estas piezas.
Entonces fue ahí que me animé y me decidí a esmaltar la pieza por fín. Y en principio quise
más espacial con el color, más libertad, es comprensión del espacio como el acompañante
del tiempo, y quise darle una terminación de nebulosa. Iba a hacer primero una capa con
negro brillante, aguamarina para el vestido, con manchas dayacentes de ese color en el
resto de la pieza, en su “carne” unas manchas de esmalte rosado y en los detalles como su
diadema campanas con un esmalte amarillo graneado. Pero, por temas de coordinar la
“quemada” con las piezas del resto del curso, tuve que meter la pieza con la capa de negro
brillante y con las manchas de aguamarina.
Y al día siguiente nuevamente me devino la sensación embelesadora propia del
descubrimiento, un sentimiento cautivador que me hace reafirmar mi amor por el arte y los
procesos del mismo, de nuevo, pues, es tan gratificante la muerte de la incertidumbre que
me hace sentir como un niño nuevamente. La propia ilusión del descubrimiento nos
transporta a las épocas de ensueño.
Cuando las piezas salieron del horno dos compañeras me dieron sus impresiones al
respecto, y fue ahí que se marcó el sentido de todo. Los comentarios fueron: “a mí me
gusta, es como si la hubieses sacado del océano” y “es verdad, es como si estuviera hecha
de algún metal y estuviese sulfatada”
Sí tenemos en cuenta que fue una pieza u objeto que fue sacada o extraída directamente
del océano, podemos inferir de ésta interpretación que fue asfixiada, se ahogó, es decir,
sinónimos tales del estrangulamiento. Pues eso marcó el final de la ruta con un punto final
el proceso de la obra.
Sin embargo, con el segundo comentario, es donde encontré implícitamente la connotación
política de la obra, dotando a su final, puntos suspensivos, ya que a modo de paréntesis, en
el proceso de Y el Tiempo Estranguló mi Estrella, estuve trabajando paralelamente en el
poema “Vida en Bajorrelieve” y en su primera estrofa con encontramos con:
Te regalo mis recuerdos a tu cuerpo
encandilado, azorado en fuegos fatuos.
Sostengo una vela para el vacío y tiempo,
ya que susurran de historias a tu lado,
de fragmentos fríos, de astillado enfermo
y de relieves sulfatados para tu epitafio.
El poema en cuestión fue para mí el ejercicio de imaginarme en la situación de haber
perdido un ser querido desaparecido en contextos de contingencia social. En éste caso el
Yo poético abraza el recuerdo de su ser querido, sosteniendo una vela, en la metáfora de
que el tiempo se va consumiendo.
Pues te invito también, en esta últimas palabras a imaginar la situación de encontrar una
esencia estrangulada por el tiempo, quizás como un objeto encontrado del océano, o como
alguien que quieres que haya desaparecido. Sí lo recuerdas o lo revives en la memoria,
entonces estamos hablando de la Reminiscencia.